lunes, 11 de octubre de 2010

El Lado Oscuro de Ghandi.

Revelación, políticamente incorrecto, bolchevique, o simplemente, loco, me he ganao distintos sobrenombres impuestos por la gente que ha ido pasando por mi vida y aún forma parte de la misma, quién sabe para cuánto tiempo.

¿Quién necesita ser políticamente correcto?, la perversión del lenguaje que hoy en día nos presiona es una de las mayores lacras de la comunicación en el globo entero...¿Por qué cuando le pregunto a alguien que tal va con su pareja tengo que hacerlo con una especie de pseudolenguaje en clave que no hace más que desechar en mismo significado y elegancia propia de un idioma tan rico como el castellano, esto se traduce en palabras de todo tipo para cada situación, y si se dice ''Mierda'' se dice ''Mierda y no ''Heces'', y al que no le guste no se va a ''Ir a paseo'', sino a ''Tomar por culo''...

Tan acostumbrados a que nos digan las cosas utilizando eufemismos, que muchas veces los escuchamos y decimos, ''Bueno, algo significará'', y no damos cuenta de que una mala interpretación en una frase, hoy en día, puede desencadenar el caos bélico o hacer que toda la población obedezca obligada por una mentira de cualquier político...
Aún así, ¿qué ganas siendo políticamente correcto?... Muchos pensarían, ''Para que no hablen mal de nosotros'', y te das cuenta de que...otra vez una esclavitud más de este mundo, ''¿Qué me importará a mi que la vieja del 2º hable mal o bien de mí con sus vecinas?'', pero, que se le va a hacer, la psicología mundial, y más concretamente nacional, es puramente la de aparentar...

Cada uno debería sacar todo lo que lleva dentro, sea lo que sea, sin importar lo que puedan decir, criticar o hablar, al fin y al cabo...Hasta Ghandi debía tener un lado oscuro, ¿y quién había más santo que Ghandi?...

-He de hacer una visita a un sabio profesor...

miércoles, 6 de octubre de 2010

Mi cuerpo es el templo de los frágiles.

De nuevo esa canción arremete contra mis tímpanos, de nuevo una vibración recorre mi cuerpo, de nuevo esa sensación de vacío en las entrañas que me hace vomitar sin control todo lo que he estado reteniendo mientras me encontraba en un estado de relativa ''felicidad''.
Es de noche, y el viento sopla con fuerza, congelando mis piernas y haciendo lacrimar a mis ojos al paso de mis Jordan 13. Al menos la sudadera me protege del frío de la calle. Ha sido una tarde agotadora, pero más rutinaria que otros días pasados. Estudiar, estudiar, estudiar, entrenar, entrenar, entrenar, y de vuelta a casa. Voy acompañado por mi desgastado iPod, en el que suena lo último de Cypress Hill, que aderezados por el ritmo de Tom Morello, gúian mis pasos camino a casa.
Me paro a pensar, en qué estaba pensando, cómo se me pudo pasar por la cabeza tal cosa, mas una responsabilidad así debe ser discutida con la conciencia y analizada a fondo, sus pros y sus contras, el contexto y la situación...Mal planteado, mal pensado y mal hecho, todo mal, absolutamente todo.
Tal relación parecía condenada al fracaso, aún así, después, la pérdida más que resultar abrumadora fue como una liberación, como quién quita las esposas a un preso, más, ahora, en mi situación tengo riesgo de recaer en la enfermedad que fui arrastrando desde años atrás, y a la cual achaco todo lo que me ha pasado, bueno y malo.
Pero, no caeré en el mismo error, es más, ya hay un atisbo de luz, al final de este túnel, que espero que esta vez, sea algo más corto que el que recorrí la última vez.